Durante la cuarentena, me di cuenta de cuánto necesitaba este momento para simplemente estar conmigo misma y repensar cómo quiero vivir mi vida. Aprendí mucho sobre mis defectos y mis inseguridades, pero más importante aún descubrí lo que me hace única, lo qué me hace especial, y lo que me hace poderosa.

La cuarentena me llevó en una dirección completamente diferente a lo que pensé que quería ir como mujer, como empresaria y como creativa... A veces eso es precisamente lo que necesitamos en la vida y estoy muy agradecida con Dios por permitirme ver las cosas claras y de manera positiva.
Puedo decir que mi mayor lección durante la cuarentena es que la vida nunca se detiene. Simplemente te lleva por rutas alternas y está en nosotros querer disfrutar el paisaje o no.


